Fracaso, Rafael Cadenas
Cuanto he tomado por victoria es sólo humo.
Tu llameante rostro me ha perseguido y yo no supe que era para salvarme.
Por mi bien me has relegado a los rincones, me negaste fáciles éxitos, me has quitado salidas.
Era a mí a quien querías defender no otorgándome brillo.
De puro amor por mí has manejado el vacío que tantas noches me ha hecho hablar afiebrado a una ausente.
Por protegerme cediste el paso a otros, has hecho que una mujer prefiera a alguien más resuelto, me desplazaste de oficios suicidas.
Por locura te maldije, te he maltratado, blasfemé contra ti.
Has sido inventado por la delirante soberbia.
Me levantaste a un nuevo rango limpiándome con una esponja áspera, lanzándome a mi verdadero campo de batalla, cediéndome las armas que el triunfo abandona.
Me has conducido de la mano a la única agua que me refleja.
Por ti yo no conozco la angustia de representar un papel, mantenerme a la fuerza en un escalón, trepar con esfuerzo propios, reñir por jerarquías, inflamarme hasta reventar.
Me has hecho humilde, silencioso, rebelde.
Yo no te canto por lo que eres, sino por lo que no me has dejado ser. Por no darme otra vida. Por haberme ceñido.
Gracias por la riqueza a que me has obligado.
Gracias por construir con barro mi mrada.
Gracias por apartarme.
Comentarios
Publicar un comentario